
Carta 9
Querida Anne,
No sabes la dicha tan grande y alivio que me ha dado recibir tu respuesta. Este mundo al que visito me ha presentado varios desafíos, pero tus palabras son como un faro en la tormenta. Me sostienen, me recuerdan quién soy y, sobre todo, me hacen sentir menos solo.
Saber que al otro lado del tiempo y el espacio tú esperas mis cartas hace que todo esto valga la pena, quizás esa es la enseñanza mas grande que he tenido aquí, darme cuenta de que nuestra amistad es lo más valioso que tengo.
Anne, quiero pedirte que sigas estando ahí, porque yo… como ya lo sabes, no tengo a nadie más. No hay un hermano que me aguarde, ni un padre que me busque, ni una madre que me llore. Solo estás tú, y eso me basta… pero me aterra pensar en perderte.
Quédate a mi lado, aunque mis cartas tarden en llegar. Quédate, porque eres lo único que tengo.}
Gracias por estar y hacerme sentir que en este vasto universo, pertenezco a un lugar, y ese, es donde te encuentres.
Con todo el cariño que cabe en mi corazón errante,
Renny
Quédate conmigo
Cuando la noche ha llegado
Y la tierra está oscura,
Y la luna es la única luz que vemos,
No, no tendré miedo.
Oh, no tendré miedo
Siempre y cuando tú te quedes,
Te quedes conmigo.
Por lo tanto, cariño, cariño, quédate conmigo.
Oh, quédate conmigo.
Oh, quédate conmigo,
Quédate conmigo,
Quédate conmigo.
Si el cielo que miramos
Debe venirse abajo y caer,
Y las montañas
Deben desmoronarse hacia el mar,
No lloraré, no lloraré.
No, no derramaré una lágrima
Siempre y cuando tú te quedes,
Te quedes conmigo.
Y cariño, cariño, quédate conmigo.
Oh, quédate conmigo.
Oh, quédate conmigo,
Quédate conmigo,
Quédate conmigo.
Cuando estés en problemas,
¿No te quedarás conmigo?
Oh, quédate conmigo,
Quédate conmigo,
Quédate conmigo.
Autor: Ben E. King